25 enero 2010

Una mujer rompe un Picasso al perder el equilibrio

Una mujer rompe un Picasso al perder el equilibrio en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York el pasado viernes.


Imagen pablo-picasso.paintings.name

El lienzo, de 196 x 115 centímetros, sufrió una rasgadura vertical de 15,24 cm en la esquina inferior derecha tras el accidente.

El museo, que no especificó por qué había caído la mujer, informó de que el daño en la pintura no impactó el "punto focal de la composición" y que debería ser reparado en las próximas semanas, antes de una importante retrospectiva de Picasso con 250 obras que abrirá el 27 de abril.

Pintada en el invierno de 1904-1905, la pintura responde al 'período rosa' del pintor español.

Nota completa

Via twitter: @koty_lokita

3 comentarios:

  1. Joder, pues si cada vez que alguien va a un museo, pierde el equilibrio ¬¬

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  2. y mientras la gente se muere de hambre... por mi como si se quema el mueseo entero

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  3. Cuando dentro de tu casa
    caes al suelo al tropezar,
    tú como mucho te cargas
    algún vaso de cristal,
    un jarrón de porcelana,
    una lámpara quizá
    o si acaso una ventana;
    pero si vas y te caes
    andando por un museo
    es posible que te cargues
    algún cuadro de los buenos.

    Como el cuadro de Picasso,
    el que llaman “El Actor”,
    al que le han dado un codazo
    al caer de un tropezón,
    provocándole una brecha
    en una esquina inferior,
    la esquina inferior derecha,
    provocando conmmoción.

    La señora “tropezante”
    ha jugado bien sus cartas
    pues aun siendo una estudiante
    ha logrado de la nada
    el que su nombre ya pase
    a estudiarse en el futuro;
    porque la Historia del Arte
    contará con fiel detalle
    como el daño se produjo
    en el cuadro de Picasso
    y cómo quedó en un susto
    (pudo haberlo atravesado).

    Pero lo mejor de todo
    es sin duda imaginar
    de qué manera y que modo
    todo se pudo gestar:
    “Mira, Paqui. Paqui, mira.
    ¿No son monos los tacones?”
    “No te pongas eso, niña,
    que pareces Lola Flores.
    Que hoy nos vamos de museo
    y no de juerga flamenca”
    “Que sí, que son de los buenos,
    y se me ve más esbelta”
    -Y más tarde en el museo-
    “Oye, Paqui, yo estoy muerta,
    me van a explotar los dedos”
    “Pues vámonos a la puerta
    y allí los pones al fresco…
    ¡¡Ten cuidado que tropiezas!!”
    - Se engancha el tacón al suelo-
    “¡Que me caigo, que me mato!
    ¡que me voy a dar de cuernos!”
    “¡¡¡Cuidado con el Picasso!!!
    - Y llegando casi al suelo
    se gira y pega un codazo
    justo en la esquina del lienzo
    provocándole un desgarro
    que resonó en el museo…
    “Dadme hilo y lo remato
    y lo dejo como nuevo”
    “Señora, ¡que es un Picasso
    y no el calzón del abuelo!”

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